LECCION 3

  • Categoría: ESCUELA SABATICA 4-20
  • Publicado el Martes, 15 Diciembre 2020 21:04
  • Escrito por Super User
  • Visto: 49
Lección 3: Para el 17 de octubre de 2020
LA LEY COMO EDUCADORA

Sábado 10 de octubre Audio  Comentario EGW Mat. Damas Mat. Adultos Audio Pr. Bullón

Lee para el estudio de esta semana

Deuteronomio 6:5; 31:9–27; Romanos 3:19–23; Apocalipsis 12:17; 14:12; Marcos 6:25–27; Hebreos 5:8.

Para memorizar

“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” ( Deut. 6:5 ( CB ) ).

Al advertir a los gálatas contra el legalismo, Pablo escribió: “Si esto es así, ¿estará la ley en contra de las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si se hubiera promulgado una ley capaz de dar vida, entonces sí que la justicia se basaría en la Ley” (Gál. 3:21, NVI). Por supuesto, si alguna ley hubiera podido dar vida, esa habría sido la Ley de Dios. Y, sin embargo, el argumento de Pablo es que para nosotros, como pecadores, incluso la Ley de Dios no nos puede vivificar. ¿Por qué? “Pero la Escritura declara que todo el mundo es prisionero del pecado, para que mediante la fe en Jesucristo lo prometido se les conceda a los que creen” (3:22, NVI).

Si la Ley no puede dar vida a los pecadores, ¿cuál es su propósito, aparte de mostrarnos nuestra necesidad de la gracia? La Ley, entonces, ¿solo cumple una función negativa, solo está allí para mostrarnos nuestros pecados?

No, la Ley también existe para señalarnos el camino de la vida, que solo se encuentra en Jesús. De esto debería tratarse también la verdadera educación, que nos indica una vida de gracia, de fe y de obediencia a Cristo. Esta semana estudiaremos el papel de la Ley de Dios en todo el planteamiento de la educación cristiana. Aunque esta Ley no pueda salvarnos, veamos lo que sí puede enseñarnos sobre la fe, la gracia y el amor de Dios.


 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 50

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Domingo 11 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

AMAR Y TEMER A DIOS

El libro de Deuteronomio contiene las últimas palabras de Moisés a Israel antes de una nueva generación, la que finalmente entrará en la Tierra Prometida. Pero, antes de entrar, él les habla muy claro y les da instrucciones precisas.

Lee Deuteronomio 31:9 al 13 ( CB ) . ¿Qué significa temer a Jehová?

Dios fue deliberado en las formas de impartir su Ley a Israel. Hizo todas las provisiones para que sus leyes no quedaran en el olvido. De modo que Dios es un educador paciente. Enseña, repite, envía a profetas y utiliza a sus siervos para impartir su mensaje. Y lo hizo vez tras vez. De hecho, gran parte de los escritos del Antiguo Testamento ¿no son, acaso, intentos de Dios de enseñar a su pueblo a seguir el camino de la vida?

Observa en estos versículos que Moisés enfatiza la importancia de que las generaciones futuras aprendan la Ley. Moisés lo describe como un proceso de dos pasos. En primer lugar, los niños oyen la Ley, y luego “aprend[en ] a temer a Jehová vuestro Dios” (Deut. 31:13).

En primer lugar oyen, y luego aprenden a temer a Dios. Es decir, aprender la Ley presupone que el temor no será un resultado natural de conocerla. El proceso de temer a Dios debe aprenderse. Moisés da a entender que el conocimiento y el temor son un proceso, no una relación inmediata de causa y efecto.

Además, ¿qué significa “temer a Jehová” cuando se dice al pueblo: “Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” (6:5)? Quizá podamos compararlo con la forma en que un niño ama y teme a un buen padre, un padre que revela su amor y su cuidado al demostrar que habla en serio. Con un padre así, si haces algo malo, de hecho sufrirás las consecuencias de esa mala acción. Sí, nosotros podemos y debemos amar y temer a Dios al mismo tiempo. No son ideas contradictorias. Cuanto más aprendemos acerca de Dios, más lo amamos a causa de su bondad; y, sin embargo, al mismo tiempo, cuanto más conocemos a Dios, más podemos temerlo también, porque podemos ver cuán santo y justo es él y cuán pecaminosos e injustos somos nosotros, en contraste, y que solo por gracia (mérito inmerecido) no somos destruidos.

¿Cómo entiendes lo que significa amar y temer a Dios al mismo tiempo?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 51

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Lunes 12 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

UN TESTIGO CONTRA NOSOTROS

Cuando Moisés se entera de que pronto morirá, es totalmente consciente de la situación que dejará atrás. Él sabe que, después de su muerte, los israelitas entrarán en la Tierra Prometida de Canaán. También sabe que se volverán rebeldes al llegar a su destino, tan anhelado.

Lee Deuteronomio 31:14 al 27 ( CB ) . ¿Qué preparativos hace Moisés antes de su muerte? ¿Cuáles eran las principales preocupaciones de Moisés y cómo las aborda?

El tono de Moisés quizá parezca el de un maestro que se prepara para un suplente. Él sabe que sus alumnos se han portado mal en su presencia en el aula; no es tan ingenuo como para pensar que no se rebelarán en su ausencia. Instruye a los levitas que llevaron el Arca del Pacto para que coloquen el Libro de la Ley junto al Arca para que sirva de “testigo”. Moisés no está simplemente comunicando un plan de clase para su suplente, está dejando un testigo. Moisés habla del Libro de la Ley como si fuera un ser vivo con poder para reprender el corazón de los hombres.

Piensa en la Ley como un “testigo contra” ellos. ¿Cómo entendemos esta idea también en el Nuevo Testamento? Ver Romanos 3:19 al 23 ( CB ) . Es decir, ¿cómo nos señala la Ley nuestra necesidad de la gracia?

En Deuteronomio 31, Dios ordena a Moisés que escriba un cántico que el Señor enseñó a Moisés. Luego Moisés deberá enseñarles el cántico a los israelitas para que, como indica el versículo 19, “me sea por testigo contra los hijos de Israel”. Nuevamente vemos las directivas de Dios personificadas. Un canto, al entonarlo, se comparte y se difunde con más facilidad. Y, cuando un canto es testigo, tiene la capacidad de hacer que la gente haga un autoexamen y vea lo que este dice de ella.

Aun cuando tratamos de obedecer la Ley divina con toda la fuerza que Dios nos da, ¿de qué manera su Ley funciona como un “testigo contra” nosotros? ¿Qué nos enseña este testigo sobre la necesidad del evangelio en nuestra vida?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 52

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

Martes 13 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

PARA QUE SEAS PROSPERADO

En la Biblia, de principio a fin escuchamos hablar de otros resultados de conocer y obedecer la Ley de Dios.

Lee Josué 1:7 y 8 ( CB ) . ¿Qué le estaba diciendo el Señor a Josué, y cómo se aplican hoy a nosotros los principios que allí se encuentran?

El Señor dice a Josué, cuando entra en Canaán: “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas” (Jos. 1:7).

Esta noción de éxito como un subproducto de la obediencia puede parecer contraria a la forma en que se mide el éxito en nuestro mundo actual. Muchos creen hoy que las marcas del éxito son la innovación, la creatividad y la autosuficiencia. Para tener éxito en una industria en particular, a menudo se requiere asumir riesgos y tener un talento extraordinario.

Sin embargo, a los ojos de Dios, el éxito requiere un conjunto diferente de recursos.

Lee Apocalipsis 12:17 CB ) ; 14:12 CB ) ; Romanos 1:5 CB ) ; 16:26 CB ) ; y Santiago 2:10 al 12 CB ) . ¿Qué nos dicen estos versículos hoy sobre la obediencia a la Ley de Dios? Es decir, aunque no somos salvos por obedecer la Ley de Dios, ¿por qué es tan importante que aun así la obedezcamos?

Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Antiguo Pacto, Nuevo Pacto, no importa: como cristianos que creemos en la Biblia, somos llamados a obedecer la Ley de Dios. La transgresión de la Ley, también llamada pecado, solo puede acarrear dolor, sufrimiento y la muerte eterna. ¿Quién no ha aprendido o visto de primera mano los resultados del pecado, los resultados de la transgresión de la Ley de Dios? Así como el antiguo Israel prosperaría al obedecer la Ley (a pesar de que también necesitaba la gracia), así también nosotros hoy. Por lo tanto, como parte de la educación cristiana, debemos guardar la Ley de Dios como un componente central de lo que significa vivir por fe y confiar en la gracia de Dios.

¿Cuál ha sido tu experiencia con las consecuencias del pecado? ¿Qué has aprendido que podrías compartir con los demás para que, quizá, no cometan los mismos errores?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 53

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Miércoles 14 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

EL AFÁN Y LAS LUCHAS DE LOS QUE GUARDAN LA LEY

Hay grandes beneficios al cumplir la Ley de Dios, como se evidencia con las personas a quienes Dios prosperó. Josué se atuvo a los preceptos de Dios y dirigió bien al pueblo de Israel. Vez tras vez, el Señor le dijo a Israel que si obedecían la Ley prosperarían.

Lee 2 Crónicas 31:20 y 21 ( CB ) . ¿Cuáles fueron las razones clave en este pasaje para la prosperidad de Ezequías?

Cualquiera que sea el lugar que ocupemos en la educación, debemos enfatizar la importancia de la obediencia. Sin embargo, nuestros alumnos no son tontos. Tarde o temprano constatarán que algunos son fieles, amantes y obedientes, y aun así, ¿qué? ¡También les ocurren desastres! ¿Cómo explicamos esto? Lo cierto es que no podemos. Vivimos en un mundo de pecado, de maldad, un mundo en el que el Gran Conflicto hace estragos, y ninguno de nosotros es inmune a él.

¿Qué nos enseñan los siguientes pasajes sobre esta difícil pregunta? Marcos 6:25–27 ( CB ) ; Job 1; 2 ( CB ) ; 2 Corintios 11:23-29 ( CB ) .

Sin lugar a dudas, las personas buenas y fieles, las personas respetuosas de la Ley, no siempre han prosperado, al menos según el mundo entiende la prosperidad. Y esta también podría ser una respuesta parcial a esta pregunta difícil, una pregunta que sin duda surgirá al intentar enseñar la importancia de la Ley. ¿Qué queremos decir exactamente con “prosperidad”? ¿Qué dijo el salmista? “Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos” (Sal. 84:10). Indudablemente, según los estándares del mundo, incluso quienes son fieles a Dios y obedientes a su Ley no siempre “prosperan”; al menos, por ahora. Perjudicamos a nuestros alumnos si les decimos lo contrario.

Lee Hebreos 11:13 al 16 ( CB ) . ¿Cómo nos ayudan estos versículos a entender por qué los que son fieles, aun así, sufren en esta vida?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 54

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Jueves 15 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

JESÚS, NUESTRO EJEMPLO

Jesucristo, el Hijo de Dios, fue el único que vivió en perfecta obediencia al Padre, en perfecta obediencia a la Ley de Dios. Hizo esto para poder ser no solo nuestro Sustituto, sino también nuestro Ejemplo.

Lee los siguientes pasajes: Lucas 2:51, 52 CB ) ; Filipenses 2:8 ( CB ) ; Hebreos 5:8 ( CB ) ; Juan 8:28, 29 ( CB ) . ¿Cómo nos recuerdan la obediencia de Cristo a lo largo de su vida?

Quizá Juan lo haya expresado mejor al escribir esto: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:6 ( CB ) ). Cuando fijamos nuestros vista en la vida de Cristo y su ministerio en la Tierra, es fácil ver cómo complació al Padre con su obediencia. Cristo cumplió la profecía y obedeció las leyes de Dios durante toda su vida.

Así como Dios dijo a Moisés que escribiera su Ley para que fuera un testimonio para Israel, Cristo fue la encarnación viva del testimonio para sus apóstoles, sus discípulos, los pecadores y los santos. Ahora, en lugar de tener solo un conjunto de reglas para seguir, también tenemos que seguir el ejemplo de Jesús, un ser humano de carne y hueso, aunque divino.

Como maestros, ¿qué mejor modelo para seguir podemos presentar a los alumnos que el modelo de Jesús en su obediencia al Padre?

“Esa así llamada fe en Cristo que profesa eximir a los hombres de la obligación de obedecer a Dios no es fe sino presunción. ‘Por gracia sois salvos por medio de la fe’. Pero ‘la fe, si no tiene obras, está completamente muerta’ (Efe. 2:8 CB ) Sant. 2:17 CB ) ). Antes de venir a la Tierra, Jesús dijo de sí mismo: ‘Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu Ley está en medio de mi corazón’ (Sal. 40:8 ( CB ) ). Y, poco antes de ascender al cielo, dijo otra vez: ‘Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor’ (Juan 15:10 ( CB ) ). La Escritura dice: ‘En esto sabemos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos […]. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:3-6 CB ) ).

¿Qué puedes hacer para seguir mejor el ejemplo de Cristo en todas las esferas de tu vida, y así ser un mejor maestro para los demás? Aunque es una idea vieja y trillada, ¿por qué lo que hacemos, nuestras acciones, hablan mucho más fuerte que lo que decimos?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 55

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Viernes 16 de octubreAudioDiálogo BíblicoDiálogo Bíblico ResumenMat. DamasMat. Adultos
AudioVideoAudioVideo

Para Estudiar Y Meditar

“El amor, base de la Creación y de la Redención, es el fundamento de la verdadera educación. Esto se ve claramente en la Ley que Dios ha dado como guía de la vida. El primero y grande mandamiento es: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente’ (Luc. 10:27). Amar al Ser infinito, omnisciente, con todas las fuerzas, la mente y el corazón, significa el desarrollo más elevado de todas las facultades. Significa que en todo el ser –el cuerpo, la mente y el alma– debe restaurarse la imagen de Dios.

“Semejante al primer mandamiento es el segundo: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ (Mat. 22:39). La Ley de amor requiere la dedicación del cuerpo, la mente y el alma al servicio de Dios y de nuestros semejantes. Y este servicio, al par que nos constituye en bendición para los demás, nos proporciona a nosotros la más grande bendición. La abnegación es la base de todo verdadero desarrollo. Por medio del servicio abnegado, toda facultad nuestra adquiere su desarrollo máximo. Llegamos a participar cada vez más plenamente de la naturaleza divina. Somos preparados para el cielo, porque lo recibimos en nuestro corazón” (Ed 16).

Preguntas para dialogar

  • 1. Al igual que el Israel de la antigüedad, debemos amar a Dios y temer a Dios al mismo tiempo (Mat. 22:37; Apoc. 14:7). En clase, conversen sobre cómo podemos hacer ambas cosas. Además, respondan la pregunta: ¿Por qué estos dos mandamientos no son incompatibles entre sí?

    2. ¿Cuál es la diferencia entre establecer una norma y formular una regla? Según tu experiencia, el Adventismo ¿está más preocupado por establecer normas elevadas dentro de su comunidad de creyentes o por instalar reglas que unan a su comunidad? ¿Qué dice la Escritura acerca de establecer normas elevadas personales? ¿Y para nuestra familia? ¿Y nuestra iglesia?

    3. ¿Cómo encontramos el equilibrio adecuado al mostrar la importancia de la obediencia a la Ley de Dios y, al mismo tiempo, mostrar por qué esta obediencia no es el motivo de nuestra salvación?

    4. Lee el Salmo 119 y observa cuántas veces se expresan las nociones de obediencia, libertad, leyes, reglas y mandamientos. ¿Qué quiere transmitir el autor del Salmo 119 sobre estos temas?

 

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 56.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

LECCION 2

  • Categoría: ESCUELA SABATICA 4-20
  • Publicado el Martes, 15 Diciembre 2020 21:03
  • Escrito por Super User
  • Visto: 51
Lección 2: Para el 10 de octubre de 2020
LA FAMILIA

Sábado 3 de octubre Audio  Comentario EGW Mat. Damas Mat. Adultos Audio Pr. Bullón

Lee para el estudio de esta semana

Génesis 3:1–15; 2 Corintios 4:6; Lucas 1:26-38; Mateo 1:18-24; Efesios 4:15; 1 Juan 3:18; Deuteronomio 6.

Para memorizar

“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre” (Prov. 1:8). ( CB ) ).

Como seres humanos, siempre estamos aprendiendo. De hecho, la vida misma es una escuela.

“Desde los tiempos más remotos, los fieles de Israel habían prestado mucha atención a la educación de la juventud. El Señor había indicado que, desde la más tierna infancia, debía enseñarse a los niños de su bondad y grandeza, especialmente como está revelada en la Ley divina y expuesta en la historia de Israel. Los cantos, las oraciones y las lecciones de las Escrituras debían adaptarse a las mentes en desarrollo. Los padres y las madres debían instruir a sus hijos en que la Ley de Dios es una expresión de su carácter, y que al recibir los principios de la Ley en el corazón, la imagen de Dios se grababa en la mente y el alma. Gran parte de la enseñanza era oral; pero el joven también aprendía a leer los escritos hebreos, y se abrían a su estudio los pergaminos del Antiguo Testamento” (DTG 49, 50).

Durante la mayor parte de la historia humana, por lo común la educación se impartió en el hogar, especialmente durante los primeros años. ¿Qué dice la Biblia acerca de la educación en la familia, y qué principio podemos extraer de ella, cualquiera que sea nuestra situación familiar?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 43

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Domingo 4 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

LA PRIMERA FAMILIA

No se dan muchos detalles (en realidad, ninguno), en las primeras páginas de las Escrituras, con respecto al tipo de educación familiar que se impartía en los primeros días de la historia humana, aunque podemos asegurar que la educación tenía lugar en la misma estructura familiar en aquel entonces.
“El sistema de educaciðn establecido en el Edén tenía por centro la familia. Adán era ‘hijo des Dios’ (Luc. 3:38), y de su Padre recibieron instrucciðn los hijos del Altðsimo. Su escuela era, en el mðs exacto sentido de la palabra, una escuela de familia” (Ed 33). Y, aunque no sabemos exactamente lo que se enseñaba, podemos estar seguros de que se abordaban las maravillas de la Creación y, después del pecado, el plan de redención.

¿Qué enseñan los siguientes textos, y por qué estos seguramente fueron parte de la educación que Adán y Eva impartieron a sus hijos? Génesis 12 ( CB ) ; 3:1–15 ( CB ) ; 2 Corintios 4:6 ( CB ) ; Lucas 10:27 ( CB ) ; Gálatas 3:11 ( CB ) ; Apocalipsis 22:12 ( CB ) .

“ El sistema de educaciðn instituido al principio del mundo debða ser un modelo para el hombre en todos los tiempos. Como una ilustraciðn de sus principios, se establecið una escuela modelo en el Edðn, el hogar de nuestros primeros padres” (Ed 20).
La educación cristiana es un compromiso con el aprendizaje de las familias y sus miembros sobre doctrina, adoración, instrucción, camaradería, evangelización y servicio. El hogar es donde conferimos a los miembros de la familia el amor y las promesas de Dios. Es donde los niños aprenden de Jesús como su Señor, Salvador y Amigo, y donde se ensalza la Biblia como la Palabra de Dios. La familia es donde demostramos cómo es una relación saludable con nuestro Padre celestial.
En Génesis 4:1 al 4, tanto Caín como Abel llevan sus ofrendas al Señor. Seguramente, podemos suponer que aprendieron el significado y la importancia de las ofrendas como parte de su educación familiar con respecto al plan de salvación. Por supuesto, como muestra la historia, una buena educación no siempre conduce al tipo de resultado que esperamos.

Cualquiera que sea la situación en tu hogar, ¿qué decisiones puedes tomar para que sea un ambiente donde se enseñe y viva la verdad?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 44

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Lunes 5 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

LA NIÑEZ DE JESÚS

Las Escrituras nos dan muy pocos detalles sobre la infancia de Jesús. Gran parte de esos años continúan siendo un misterio. Sin embargo, se nos ha dado una idea del carácter de sus padres terrenales, María y José, y lo que aprendemos de ellos podría ayudarnos a explicar algo de la infancia y la educación temprana de Jesús.

¿Qué nos enseñan estos pasajes sobre María y José? ¿Cómo nos podrían ayudar a comprender la manera en que Jesús fue educado por sus padres?

Lucas 1:26-38 ( CB )

Lucas 1:46-55 ( CB )

Mateo 1:18-24 ( CB )

En estos pasajes podemos percibir que tanto María como José eran judíos fieles que procuraban vivir en obediencia a las leyes y los mandamientos de Dios. Y en efecto, cuando el Señor se acercó a ellos para decirles lo que ocurriría, ellos hicieron fielmente todo lo que se les dijo.
“El niðo Jesðs no recibið instrucciðn en las escuelas de las sinagogas. Su madre fue su primera maestra humana. De labios de ella y de los rollos de los profetas aprendið las cosas celestiales. Las mismas palabras que ðl habða hablado a Israel por medio de Moisðs le fueron enseðadas sobre las rodillas de su madre. Y, al pasar de la niðez a la juventud, no frecuentð las escuelas de los rabinos. No necesitaba la instrucciðn que podða obtenerse de tales fuentes, porque Dios era su instructor” (DTG 50, 51).
Sin duda, sus padres fueron buenos y fieles maestros para el niño, pero, como revela la historia de Lucas 2:41 al 50, había muchas cosas de su hijo que ellos no entendían, porque Jesús poseía conocimiento y sabiduría divinos, que solo el Señor le había impartido.

Vuelve a leer la cita anterior de Elena de White. ¿Cómo abarcar con nuestra mente lo que ella escribió aquí acerca de que Jesús aprendió sobre las rodillas de su madre las palabras que él mismo había pronunciado? ¿Qué nos dice esto acerca del asombroso amor de Dios? ¿Cómo debemos responder nosotros, criaturas caídas y pecadoras?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 45

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

Martes 6 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

COMUNICACIÓN

Concretamente, la educación en cualquier nivel es comunicación. El maestro tiene conocimiento, sabiduría, información, hechos y demás para transmitir al alumno. Alguien con mucho conocimiento debe tener la capacidad de comunicarlo a los demás; de lo contrario, ¿de qué sirve todo lo que sabe, al menos, en términos de enseñanza?

No obstante, por otro lado, las buenas aptitudes docentes no consisten solo en la capacidad de comunicarse. También es fundamental entablar una relación para todo el proceso. “El verdadero maestro puede impartir a sus alumnos pocos dones tan valiosos como el de su compañía. Puede decirse de los hombres y las mujeres, y mucho más de los jóvenes y los niños, que solamente los podemos comprender al ponernos en contacto con ellos por medio de la simpatía; y necesitamos comprenderlos para poder beneficiarlos más eficazmente” (Ed 212).

En otras palabras, la buena enseñanza también funciona en los niveles emocional y personal. En el caso de la familia como escuela, esto es muy importante. Se debe construir una buena relación entre el alumno y el maestro.

Las relaciones se entablan y se fomentan mediante la comunicación. Cuando los cristianos no se comunican con Dios, por ejemplo, mediante la lectura de la Biblia o la oración, su relación con Dios se estanca. Las familias necesitan la conducción divina para crecer en la gracia y el conocimiento de Cristo.

Lee los siguientes textos. ¿Qué podemos aprender de ellos para entablar relaciones familiares (o de cualquier tipo) sólidas? Salmo 37:7–9 ( CB ) ; Proverbios 10:31, 32 ( CB ) ; 27:17 ( CB ) ; Efesios 4:15 ( CB ) ; 1 Juan 3:18 ( CB ) ; Tito 3:1, 2 ( CB ) ; Santiago 4:11 ( CB ) .

Dedicar tiempo a sembrar las semillas adecuadas de la comunicación no solo preparará a los miembros de la familia para una relación personal con Cristo, sino también ayudará a desarrollar relaciones interpersonales dentro de la familia. Abrirá canales de comunicación que te alegrarás de haber formado una vez que tus hijos lleguen a la pubertad y a la edad adulta. E incluso si no tienes hijos, los principios que se encuentran en estos versículos funcionan para todo tipo de relaciones.

Piensa también por qué no solo importa lo que decimos sino cómo lo decimos. ¿Qué aprendiste de las situaciones en las que tu forma de decir algo arruinó el impacto de lo que dijiste, por más que hayas dicho lo correcto?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 46

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Miércoles 7 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

EL PAPEL DE LOS PADRES

“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efe. 6:4).
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas” (Prov. 31:10).

Los padres tienen una gran responsabilidad. El padre es el jefe de la familia, y la familia es el semillero de la iglesia, la escuela y la sociedad. Si el padre es débil, irresponsable e incompetente, entonces la familia, la iglesia, la escuela y la sociedad sufrirán las consecuencias. Los padres deben tratar de cultivar el fruto del Espíritu: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gál. 5:22, 23).
Las madres también tienen, quizás, el papel más importante en toda la sociedad. Tienen una gran influencia en la formación de la personalidad de sus hijos y en la formación del carácter y el temperamento del hogar. Los padres deben hacer todo lo posible para trabajar con las madres en la educación de sus hijos.

¿Qué pueden aprender los padres y las madres de estos textos? Efesios 5:22, 23, 25, 26 ( CB ) ; 1 Corintios 11:3 ( CB ) ; 2 Corintios 6:14 ( CB ) ; Romanos 13:13, 14 ( CB ) ; 2 Pedro 1:5–7 ( CB ) ; Filipenses 4:8 ( CB ) .

Los padres cristianos tienen la obligación moral de brindar un modelo bíblico de Cristo y de la iglesia con su comportamiento y su forma de ser. La relación matrimonial es una analogía de la relación de Cristo con la iglesia.
Cuando los padres se niegan a guiar, o si guían de manera tiránica, están pintando una imagen falsa de Cristo a sus propios hijos y al mundo. Dios ordena que todos los padres cristianos enseñen diligentemente a sus hijos (ver Deut. 6:7 ( CB ) ). Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos a amar al Señor con todo su corazón. Deben enseñar el temor del Señor, una total y amorosa devoción y sumisión a él.
En Deuteronomio. 6:7 ( CB ), a los hijos de Israel se les dieron instrucciones específicas sobre la educación de sus hijos con respecto a las grandes cosas que el Señor había hecho por su pueblo. Aunque ellos tenían grandes historias para contar a sus hijos, nosotros, que vivimos después de la cruz de Cristo, tenemos una historia mucho mejor que contar, ¿verdad?
Por lo tanto, la enseñanza que debemos dar es un hecho proactivo y continuo, en el que vertemos la verdad de Dios en nuestros hijos y los preparamos para su propia relación con Cristo. No obstante, a todos se nos ha dado el sagrado don del libre albedrío.
Finalmente, cuando sean adultos, nuestros hijos tendrán que responder por sí mismos ante Dios.

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 47

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Jueves 8 de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

NO OS OLVIDÉIS

Antes de que los hijos de Israel entraran en la Tierra Prometida, Moisés les habló nuevamente, relatando la manera maravillosa en que el Señor los había guiado, y los exhortó vez tras vez a no olvidar lo que el Señor había hecho por ellos. En muchos aspectos, Deuteronomio fue el testamento de Moisés. Y, aunque se escribió hace miles de años, en una situación cultural y de vida radicalmente diferente de cualquier cosa que experimentamos hoy, esos principios también se aplican a nosotros.

Lee Deuteronomio 6 ( CB ) . ¿Qué podemos aprender de este capítulo sobre los principios de la educación cristiana? ¿Qué debería ser primordial para todo lo que enseñamos, no solo para nuestros hijos sino también para cualquiera que no sepa lo que nosotros sabemos acerca de Dios y sus grandes actos de salvación? ¿Qué advertencias encontramos en estos versículos también?

Lo esencial para todo lo que debían enseñarles a sus hijos era la maravillosa obra de Dios entre ellos. Y además se les dio una clara advertencia de no olvidar todo lo que Dios había hecho por ellos.
Por supuesto, si los padres deben desempeñar el papel principal para la integración de las enseñanzas bíblicas en la vida de sus hijos, entonces tienen la responsabilidad de organizarse y de preparar su propia vida de tal manera que tengan el conocimiento y el tiempo adecuados para dedicarles a sus hijos.
“El primer maestro del niðo es la madre. En las manos de esta se concentra en gran parte su educaciðn durante el perðodo de mayor sensibilidad y mðs rðpido desarrollo” (Ed 275).
Este es el momento crucial en que los padres deben satisfacer las necesidades de sus hijos relacionadas con el amor y las promesas de Dios. Establecer un horario regular para enseñar la sabiduría y las promesas de Dios personalmente a sus hijos tendrá un impacto positivo en tu familia para las generaciones venideras.

Lee este versículo: “Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Deut. 6:7). ¿Cuál es el propósito de esto? ¿Qué debería decirnos sobre la importancia de mantener siempre la realidad del Señor no solo delante de nuestros hijos sino también de nosotros mismos?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 48

Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Viernes 9 de octubreAudioDiálogo BíblicoDiálogo Bíblico ResumenMat. DamasMat. Adultos
AudioVideoAudioVideo

Para Estudiar Y Meditar

“Sobre los padres y las madres descansa la responsabilidad de la primera educaciðn del niðo, como asimismo de la ulterior, y por eso ambos padres necesitan urgentemente una preparaciðn cuidadosa y cabal. Antes de aceptar las responsabilidades de la paternidad y la maternidad, los hombres y las mujeres deberðan familiarizarse con las leyes del desarrollo fðsico [...] deberðan comprender tambiðn las leyes del desarrollo mental y de la educaciðn moral” (Ed 276).
“La cooperaciðn deberða empezar con los padres en el hogar. Comparten la responsabilidad de la educaciðn de los niðos, y deberðan esforzarse constantemente por actuar juntos. Entrðguense a Dios y pðdanle ayuda, para sostenerse mutuamente. [...] No es probable que los padres que imparten esta educaciðn critiquen al maestro. Piensan que tanto el interðs de sus hijos como la justicia hacia la escuela exigen que, tanto como sea posible, apoyen y honren a aquel que comparte su responsabilidad” (Ed 283).

Preguntas para dialogar

  • 1.Tengamos hijos o no, todos vivimos en algún domicilio, y todos interactuamos con los demás también. ¿Qué aprendiste de la lección de esta semana que pueda ayudarte a interactuar con los demás, o incluso a dar testimonio a los demás, en el lugar donde vives o en otro lugar?
  • 2.Tendemos a considerar que la educación es algo bueno (al fin y al cabo, ¿quién se puede oponer a la educación?). Pero ¿siempre es así? ¿Qué ejemplos podrías dar en que la educación se haya pervertido y convertido en algo malo? ¿Qué podemos aprender de esos ejemplos negativos que podría ayudarnos a hacer que la educación sea algo bueno?
  • 3.Como se indica en el estudio del miércoles, todos recibimos el don sagrado del libre albedrío. Tarde o temprano, cuando los niños lleguen a jóvenes o incluso a adultos, tendrán que tomar sus propias decisiones con respecto al Dios del que aprendieron en sus primeros años de vida. ¿Por qué todos (seamos padres o no) los que procuramos dar testimonio a los demás y enseñarles el evangelio siempre debemos tener en cuenta esta verdad crucial del libre albedrío?

 

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 42. - - AUDIO RP .

 

 

LECCION 1

  • Categoría: ESCUELA SABATICA 4-20
  • Publicado el Martes, 15 Diciembre 2020 21:01
  • Escrito por Super User
  • Visto: 44
Lección 1: Para el 3 de octubre de 2020
LA EDUCACIÓN EN EL JARDÍN DEL EDÉN

Sábado 26 de septiembre Audio  Comentario EGW Mat. Damas Mat. Adultos Audio Pr. Bullón

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 2:7–23; 3:1–6; 2 Pedro 1:3–11; 2:1–17; Hebreos 13:7, 17, 24.

Para memorizar

“He aquí que Dios es excelso en su poder; ¿qué enseñador semejante a él?”(Job 36:22 ( CB ) ).

La mayoría de los estudiantes de la Biblia conocen la historia de Génesis 1 al 3. La trama parece seguir una serie lógica de acontecimientos. Dios crea. Dios instruye a Adán y a Eva. Adán y Eva pecan. Adán y Eva son desterrados del Edén. No obstante, un análisis más detallado de los primeros capítulos del Génesis, especialmente a través de la lente de la educación, revelará ideas sobre el elenco, el escenario y la historia.

“El sistema de educación instituido al principio del mundo debía ser un modelo para el hombre en todos los tiempos. Como una ilustración de sus principios, se estableció una escuela modelo en el Edén, el hogar de nuestros primeros padres. El jardín del Edén era el aula; la naturaleza, el libro de texto; el Creador mismo era el Maestro; y los padres de la familia humana, los alumnos” (Ed 20).

El Señor fue el fundador, director y maestro de esta primera escuela. Pero, como sabemos, Adán y Eva finalmente eligieron a otro maestro y aprendieron las lecciones equivocadas. ¿Qué sucedió, por qué y qué podemos aprender en la actualidad de este primer relato de la educación?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 36.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Domingo 27 de septiembreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

LA PRIMERA ESCUELA

Aunque no se nos ocurre pensar en un jardín como un aula, esto tiene mucho sentido, especialmente si es un jardín como el Edén, lleno de las riquezas intactas de la Creación de Dios. Es difícil imaginar, desde nuestra perspectiva actual, cuánto debieron de haber aprendido estos seres no caídos, en un mundo no caído, instruidos directamente por su Creador, en esa “aula”.

Lee Génesis 2:7 al 23 ( CB ) . ¿Qué notas sobre el propósito de Dios al crear, colocar y emplear a Adán?

Dios hizo al hombre y a la mujer a su imagen y les dio un hogar y un trabajo provechoso. Si consideramos la dinámica entre docente y alumno, esta es una relación ideal. Dios conocía las habilidades de Adán porque lo había creado. Podía enseñarle a Adán, sabiendo que Adán podría alcanzar todo su potencial.
Dios le dio una responsabilidad al hombre, pero también quería que fuese feliz. Y quizá parte de los recursos para que fuese feliz haya sido darle responsabilidades. A fin de cuentas, ¿quién no se siente satisfecho o feliz cuando se le dan responsabilidades y luego las cumple fielmente?
Dios conocía el corazón de Adán y lo que necesitaría para prosperar, por lo que le dio a Adán la tarea de cuidar el jardín. “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Gén. 2:15 ( CB ) ). A los que solo conocemos un mundo de pecado y muerte, se nos hace difícil imaginar lo que debió haber implicado el trabajo y las lecciones que, sin duda alguna, Adán aprendió mientras trabajaba y cuidaba el jardín, que además era su hogar.
En Génesis 2:19 al 23 ( CB ) , Dios crea animales de compañía para Adán, y también crea a Eva como esposa de Adán. Dios sabía que Adán necesitaba la compañía y la ayuda de alguien semejante a él. Por eso, creó a la mujer.
Dios también sabía que el hombre necesitaba tener una estrecha relación con él, por lo que creó un espacio íntimo en el Edén dentro de los límites del jardín. Todo esto atestigua el propósito de Dios en la Creación y su amor por la humanidad. Nuevamente, la gran distancia que nos separa del Edén nos dificulta imaginar cómo debió haber sido, aunque es divertido hacer el intento, ¿verdad?

Aunque estamos muy lejos del Edén, aún podemos aprender lecciones de la naturaleza. ¿Cuáles son algunas de esas lecciones y cómo podemos beneficiarnos de ellas al interpretarlas a través de la lente de las Escrituras?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 37.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

Lunes 28 de septiembreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

INTROMISIÓN

Una de las grandes alegrías para muchos maestros es armar sus aulas: colgar tableros de anuncios, organizar útiles escolares y disponer las aulas de la manera más recomendable. Al analizar la visión de Dios para el aula que era el Jardín del Edén, vemos el cuidado que tuvo al preparar un ambiente de aprendizaje para Adán y Eva. Deseaba que la belleza los rodeara. Podemos imaginar que cada flor, ave, animal y árbol ofrecía una oportunidad para que Adán y Eva aprendieran más sobre su mundo y sobre su Creador.
Sin embargo, hay un cambio brusco de Génesis 2 a Génesis 3. Hemos hecho un inventario de todo lo bueno que Dios creó con intención divina.
Pero en Génesis 3:1 también nos damos cuenta de la provisión que Dios hizo para el libre albedrío. La presencia de la serpiente “astuta, más que todos los animales del campo” implica un alejamiento del lenguaje utilizado hasta ahora. Palabras como “bueno en gran manera”, “no se avergonzaban” y “delicioso” son expresiones utilizadas para describir la Creación de Dios en los capítulos anteriores. No obstante, ahora, con la serpiente, el tono cambia. De repente, se introduce un elemento negativo en lo que, hasta ese entonces, todo era perfección.
En contraste, Génesis presenta a Dios como lo opuesto a la “astucia”. Dios es enfáticamente claro acerca de sus expectativas de la pareja en el Jardín. Sabemos, por el mandato de Dios en Génesis 2:16 y 17, que él estableció una norma fundamental que ellos debían obedecer, que era no comer del árbol prohibido.
Hay algo que se destaca en esta historia, y es que Adán y Eva fueron creados como seres morales libres, seres que podían elegir entre la obediencia y la desobediencia. Por lo tanto, desde el mismo comienzo, incluso en un mundo no caído, podemos ver la realidad del libre albedrío humano.


En Génesis 3:1 al 6, analiza las descripciones que utilizó la serpiente y que Eva luego repitió. ¿Qué observas en la información que la serpiente le ofrece a Eva? ¿Qué adviertes en la forma en que Eva empezó a considerar el árbol del conocimiento del bien y del mal?

 

En Génesis 2:17, el Señor le dijo a Adán que si comía del árbol “ciertamente morir[ía]”. Cuando Eva, en Génesis 3:3, repitió el mandato, no lo expresó con tanta fuerza, omitiendo la palabra “ciertamente”. En Génesis 3:4, la serpiente vuelve a utilizar la palabra en total contradicción con lo que Dios había dicho. Parece que, aunque Dios le enseñó a Eva en el Jardín, ella empezó a no tomarse tan en serio lo aprendido tan en serio como debería, como podemos ver por el mismo lenguaje que usó.

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 38.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Martes 29 de septiembreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

PASAR POR ALTO EL MENSAJE

Como vimos ayer, a pesar del claro mandato de Dios, Eva, incluso con sus propias palabras, empezó a diluir lo que se le había enseñado.
Aunque no malinterpretó lo que el Señor le dijo, obviamente empezó a no tomárselo tan en serio. Es difícil exagerar las consecuencias de su accionar.
Por lo tanto, cuando Eva se encontró con la serpiente, ella le repitió (aunque no exactamente) a la serpiente lo que Dios había dicho con respecto a los árboles del jardín (Gén. 3:2, 3). Por supuesto, este mensaje no era algo nuevo para la serpiente. La serpiente estaba familiarizada con la orden y, por lo tanto, estaba bien preparada para tergiversarla, aprovechando la inocencia de Eva.

Analiza Génesis 3:4 al 6 ( CB ) . Además de negar de plano exactamente lo que Dios había dicho, ¿qué más dijo la serpiente que, obviamente, funcionó con Eva? ¿De qué principios se aprovechó?

Cuando la serpiente le dijo que parte del mensaje era incorrecto, Eva podría haber ido a hablar con Dios. Esta es la belleza de la educación en el Edén: el acceso que los estudiantes tenían a su poderoso Maestro seguramente trascendía todo lo que ahora podemos imaginar en la Tierra. Sin embargo, en lugar de huir, en lugar de buscar ayuda divina, Eva aceptó el mensaje de la serpiente. Para que Eva aceptara la modificación del mensaje por parte de la serpiente, era necesario que ella empezara a albergar algunas dudas sobre Dios y lo que este les había dicho.

Mientras tanto, Adán se mete en una situación difícil. “Adán comprendió que su compañera había transgredido el mandato de Dios, menospreciado la única prohibición que les había sido puesta como una prueba de su fidelidad y amor. Se desató una terrible lucha en su mente. Lamentó haber dejado a Eva separarse de su lado. Pero ahora el error estaba cometido; debía separarse de ella, cuya compañía había sido su gozo. ¿Cómo podía hacer eso?” (PP 39). Desgraciadamente, aunque sabía diferenciar el bien del mal, también eligió incorrectamente.

Piensa en esta ironía engañosa: la serpiente dijo que si comían del árbol serían “como Dios” (Gén. 3:5). Pero Génesis 1:27, ¿no dijo que ya eran como Dios? ¿Qué puede enseñarnos esto sobre cuán fácilmente podemos ser engañados y por qué la fe y la obediencia son nuestra única protección, aun cuando hayamos recibido la mejor educación, como en el caso de Adán y Eva?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 39.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

Miércoles 30 de septiembreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

RECUPERAR LO PERDIDO

Cuando Adán y Eva decidieron obedecer el mensaje de la serpiente, sufrieron, entre muchas otras consecuencias, el destierro del aula de Dios.
Piensa en lo que Adán y Eva perdieron a causa de su pecado. Cuando entendemos su caída, podemos comprender mejor el propósito de la educación para nosotros en la actualidad. A pesar del destierro, la vida en un mundo imperfecto marcó el comienzo de un nuevo propósito para la educación.
Si la educación antes de la Caída fue la manera que Dios utilizó para que Adán y Eva se familiarizaran con él y dar a conocer su carácter, su bondad y su amor, después del destierro, la obra de la educación debe ser volver a familiarizar a la humanidad con esas cosas y recrear la imagen de Dios en nosotros. Los hijos de Dios aún pueden llegar a conocer a Dios, su bondad y su amor a pesar de estar físicamente separados de su presencia. Mediante la oración, el servicio y el estudio de su Palabra, podemos acercarnos a nuestro Dios como lo hicieron Adán y Eva en el Edén.
Lo bueno es que, gracias a Jesús y al plan de redención, no todo está perdido. Tenemos esperanza de salvación y de restauración. Y buena parte de la educación cristiana debería ser guiar a los alumnos hacia Jesús, a lo que él hizo por nosotros y a la restauración que ofrece.

Lee 2 Pedro 1:3 al 11 ( CB ) . Estos versículos son un estímulo para poder recuperar mucho de lo que perdió la humanidad al abandonar el Edén. ¿Qué dice Pedro que debemos hacer para restaurar la imagen de Dios en nuestra vida?

A través de Jesús, recibimos “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 Ped. 1:3). ¡Qué promesa! ¿Cuáles podrían ser algunas de esas cosas? Bueno, Pedro nos da una lista: fe, virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, y otras. Fíjate también que el conocimiento es una de las cosas que menciona Pedro. Esta idea, por supuesto, da lugar a la noción de educación. La verdadera educación conducirá al verdadero conocimiento, el conocimiento de Cristo, y por lo tanto no solo nos volveremos más semejantes a él, sino también podremos compartir lo que conocemos de él con los demás.

Piensa por un momento en el hecho de que el árbol prohibido era el árbol del “conocimiento del bien y del mal”. ¿Qué debería denotar esto? ¿Por qué no todo conocimiento es bueno? ¿Cómo reconocer la diferencia entre el conocimiento bueno y el malo?

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 40.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

Jueves 1º de octubreAudioDiálogo BíblicoComentario EGWMat. DamasMat. Adultos
AudioVideo

LOS QUE DESPRECIAN LA AUTORIDAD

A algunos les cabe la expresión “estudiantes innatos” en el aula. Casi no necesitan estudiar para obtener excelentes calificaciones. Asimilan el material con facilidad. Pareciera que el conocimiento se les “pega”. No obstante,
2 Pedro 1 y 2 ponen de manifiesto que nuestra educación en Cristo es una experiencia de igualdad de oportunidades para los que se dedican al estudio. Las palabras alentadoras de 2 Pedro 1 contrastan con la advertencia aleccionadora de 2 Pedro 2.

Lee 2 Pedro 2:1 al 17 ( CB ) . ¿Qué palabras poderosas y condenatorias formula? Al mismo tiempo, en medio de esta aguda advertencia y condenación, ¿qué gran esperanza se nos promete?

Observa lo que Pedro escribe en el versículo 10 sobre los que desprecian la autoridad. Qué amonestación fuerte para la realidad actual, también. Como cuerpo de la iglesia, debemos trabajar sobre la premisa de ciertos niveles de autoridad (ver Heb. 13:7, ( CB ) 17 ( CB ) , 24 ( CB ) ), y somos llamados a someternos a ellos y obedecerlos, al menos en la medida en que sean fieles al Señor.
Sin embargo, en medio de esta dura condenación, Pedro ofrece (en el vers. 9) un contrapunto. Dice que, aunque Dios es poderoso para expulsar a los que eligieron el engaño, “sabe el Señor librar de tentación a los piadosos”.
¿Es posible que parte de nuestra educación cristiana consista no solo en evitar la tentación, sino también en conocer las muchas formas en que Dios puede liberarnos de ella y cómo puede ayudarnos a protegernos de quienes “introducirán encubiertamente herejías destructoras” (2 Pedro 2:1)? Y además, dado que se condena tanto el desprecio a la autoridad, nuestra educación cristiana ¿no debería también consistir en descubrir la forma correcta de comprender, someternos y obedecer a nuestros “dirigentes” (Heb. 13:7, NVI)?
Aunque no podríamos decir que Adán y Eva despreciaron la autoridad, en definitiva decidieron desobedecer esa autoridad. Y lo que hizo que su transgresión fuera tan grave es que la cometieron en respuesta a una contradicción flagrante de lo que esa autoridad, Dios mismo, les había dicho por su propio bien.

Considera con más detenimiento esta cuestión de la autoridad no solo en la iglesia o en la familia, sino también en la vida en general. ¿Por qué es tan importante la autoridad, tanto su ejercicio adecuado como la sumisión adecuada a ella? Lleva tus respuestas a la clase el sábado.

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 41.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra

 

 

 

 

Viernes 2 de octubreAudioDiálogo Bíblico VideoD. Bíblico ResumenMat. DamasMat. Adultos

Para Estudiar y Meditar

“La santa pareja era no solo hijos bajo el cuidado paternal de Dios, sino también estudiantes que recibían instrucción de parte del Creador omnisciente. Eran visitados por ángeles, y se gozaban en la comunión directa con su Hacedor, sin ningún velo oscurecedor de por medio. Estaban llenos del vigor que procedía del árbol de la vida, y su poder intelectual era apenas un poco menor que el de los ángeles. Los misterios del Universo visible –‘las maravillas del Perfecto en sabiduría’ [Job 37:16]– les suministraban una fuente inagotable de instrucción y placer. Las leyes y los procesos de la naturaleza, que han sido objeto del estudio de los hombres durante seis mil años, fueron puestos al alcance de su mente por el infinito Forjador y Sustentador de todo. Se entretenían con las hojas, las flores y los árboles, cosechando en cada uno de ellos los secretos de su vida. Adán estaba familiarizado con toda criatura viviente, desde el poderoso leviatán que juega entre las aguas hasta el más diminuto insecto que flota en el rayo del sol. A cada uno les había dado nombre, y conocía su naturaleza y sus hábitos. La gloria de Dios en los cielos, los innumerables mundos en sus ordenados movimientos, ‘las diferencias de las nubes’ [Job 37:16], los misterios de la luz y del sonido, de la noche y el día, todo estaba abierto al estudio de nuestros primeros padres. El nombre de Dios estaba escrito en cada hoja del bosque o piedra de la montaña, en cada brillante estrella, en la tierra, en el aire y en el cielo. El orden y la armonía de la Creación les hablaba de una sabiduría y un poder infinitos. Continuamente descubrían algo nuevo que llenaba su corazón del más profundo amor y les arrancaba nuevas expresiones de gratitud” (PP 32, 33).

Preguntas para dialogar

  • 1. Si Dios originalmente tuvo la intención de que escuela/trabajo fuera una oportunidad para que los seres humanos lo encontraran a él y a su Creación, ¿seguimos conservando la intención de Dios en nuestro trabajo hoy? ¿Cómo podemos conocer mejor a Dios a través de nuestro trabajo (pago, educación, voluntariado, ministerio, etc.)?
  • 2. Cuando consideramos la astucia de Satanás en el Jardín del Edén, es fácil frustrarnos por nuestra debilidad humana. Adán y Eva sabían que Dios estaba cerca y, sin embargo, aceptaron la verdad a medias de la serpiente. Quienes estamos alejados de esa proximidad física tan estrecha con Dios ¿cómo podemos todavía hallar poder en él para que nos ayude a vencer la tentación?
  • 3.Analicen la cuestión de la autoridad y por qué es tan importante obedecerla. ¿Qué sucede cuando las líneas de autoridad se vuelven borrosas? ¿Cómo se puede abusar de la autoridad y cómo respondemos cuando es así?

 

 

Reavivados por su Palabra: Hoy, Isaías 42.
Escuche Reavivados por su ¨Palabra