![]() | Lección 7: Para el 12 de noviembre de 2022 LA VICTORIA DE CRISTO SOBRE LA MUERTE Sábado 5 de noviembre ![]() |
---|
Comentario EWG | Audio | Diálogo Bíblico | Mat. Damas | Mat. Adultos | Material auxiliar |
---|
Lee para el estudio de esta semana: Mateo 27:62–66; Juan 10:17, 18; Mateo 27:51–53; Juan 20:11–29; 1 Corintios 15:5–8 .
Para memorizar
“Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el ultimo; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades” ( Apoc. 1:17, 18 ( CB ) ).
La resurrección de Jesús es fundamental para la fe cristiana. Pablo declaró: “Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron” ( 1 Cor. 15:16-18 ).
Por lo tanto, por más que Pablo destaque la relevancia de la muerte de Cristo (ver 1 Cor. 2:2 ), Sin embargo, es difícil entender por qué razón la resurrección de Cristo, y con ella nuestra resurrección, son tan importantes si, como muchos creen, los muertos en Cristo ya disfrutan de la dicha celestial ya que se han “ido a casa para estar con el Señor”.
Al margen de todo eso, esta semana consideramos la resurrección de Cristo y todas las contundentes evidencias que él nos dio para creer en ella.
Comentarios Elena GW
Pensad cuánto le costó a Cristo dejar los atrios celestiales y ocupar su puesto a la cabeza de la humanidad. ¿Por qué hizo eso? Porque era el único que podía redimir la raza caída. No había un ser humano en el mundo que estuviera sin pecado. El Hijo de Dios descendió de su trono celestial, depuso su manto real y corona regia y revistió su divinidad con la humanidad. Vino a morir por nosotros, a yacer en la tumba como deben hacerlo los seres humanos ya ser resucitado para nuestra justificación.
Vino a familiarizarse con todas las tentaciones con las que es acosado el hombre. Se levantó de la tumba y proclamó sobre el rasgado sepulcro de José: “Yo soy la resurrección y la vida”. Uno igual a Dios pasó por la muerte en nuestro favor. Probó la muerte por cada hombre para que por medio de él cada hombre pudiera ser participante de la vida eterna (En los lugares celestiales, p. 15).
Mediante la cruz podemos saber que el Padre celestial nos ama con un amor infinito. ¿Debemos maravillarnos de que Pablo exclamara: “Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”? Gálatas 6:14 Es también nuestro privilegio gloriarnos en la cruz, entregarnos completamente a Aquel que se entregó por nosotros, Entonces, con la luz que irradia del Calvario brillando en nuestros rostros, podemos salir para revelar esta luz a los que están en tinieblas (Los hechos de los apóstoles, p. 171).
Jesús puso la cruz al alcance de la luz que procedió del cielo, porque esa era la manera de atraer la atención del hombre. La cruz está directamente en línea con el brillo de los rostros divinos, para que, al contemplar la cruz, los hombres puedan ver y conocer a Dios ya Jesucristo, a quien él había enviado. Al contemplar a Dios, contemplamos a Aquel que derramó su alma hasta la muerte. Al contemplar la cruz, la vista se extiende hacia Dios, y se discierne su odio por el pecado. Pero mientras contemplamos en la cruz el odio de Dios por el pecado, también contemplamos su amor por los pecadores, que es más fuerte que la muerte. La cruz es para el mundo el argumento incontrovertible de que Dios es verdad, y luz, y amor (Nuestra elevada vocación, p. 47).
Reavivados por su Palabra: Hoy, 1 Reyes 5. |
---|