Lección 13: Para el 24 de diciembre de 2022
EL PROCESO DEL JUICIO

Sábado 17 de diciembre
AudioDiálogo BíblicoMat. DamasMat. AdultosMaterial auxiliar

Lee para el estudio de esta semana: Mateo 25:31–46; Daniel 7:9–14; 1 Corintios 6:2, 3; 2 Pedro 2:4–6; Malaquías 4:1; Apocalipsis 21:8 .

Para memorizar
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” ( 2 Cor. 5:10 ). (CB)

Si hay algo sobre lo que la Escritura es clara, es la realidad del Juicio. Dios juzgará al mundo. Los versículos, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, son múltiples y sin ambigüedades. La justicia, tan insuficiente aquí y ahora, algún día llegará.
La Biblia dice que Dios es “perfecto en sabiduría” ( Job 37:16 ) y que “sabe todas las cosas” ( 1 Juan 3:20 ), incluyendo nuestras intenciones más secretas ( Ecl. 12:14; Jer. 17:10 ). Podemos escondernos de todos y de todo lo demás, pero nada se esconde de Dios.
Esta realidad implica que él no necesita hacer un juicio para conocer la vida de cada persona. De hecho, los juicios de Dios son una adaptación divina que se lleva a cabo por el bien de sus criaturas, tanto en el cielo como en la Tierra. Este proceso es de naturaleza cósmico-histórica, porque Lucifer comenzó su rebelión en el cielo y luego la florecerá a este mundo ( Apoc. 12:7-9 ).
Durante esta semana consideraremos el proceso de juicio del tiempo del fin con sus tres fases principales: el juicio anterior al Advenimiento, el juicio durante el Milenio y el juicio ejecutivo. Este proceso termina con la reivindicación de los justos y la segunda muerte de los impíos.


Comentarios Elena GW

“Desde ahora —dijo Jesús—, tenemos de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo”. Con estas palabras, Cristo presentó el reverso de la escena que ocurrió entonces. Él, el Señor de la vida y la gloria, estaría sentado a la diestra de Dios. Sería el juez de toda la tierra, y su decisión sería inapelable. Entonces toda cosa secreta estaría expuesta a la luz del rostro de Dios, y se pronunciaría el juicio sobre todo hombre, según sus hechos.
Las palabras de Cristo hicieron estremecer al sumo sacerdote. El pensamiento de que hubiera resultado una resurrección de los muertos, que hiciese comparecer a todos ante el tribunal de Dios para ser recompensados según sus obras, era un pensamiento que aterrorizó a Caifás. No deseaba creer que en el futuro hubiera de recibir sentencia de acuerdo con sus obras. Como en un panorama, surgieron ante su espíritu las escenas del juicio final. Por un momento, vio el pavoroso espectáculo de los sepulcros devolviendo sus muertos, con los secretos que esperaban ocultos para siempre. Por un momento, se sintió como delante del Juez eterno, cuyo ojo, que lo ve todo, estaba leyendo su alma y sacando a luz misterios que él suponía ocultos con los muertos (El Deseado de todas las gentes, p. 654).
La obra de cada uno pasa bajo la mirada de Dios, y es registrada e imputada ya como señal de fidelidad ya de infidelidad. Frente a cada nombre, en los libros del cielo, aparece, con terrible exactitud, cada mala palabra, cada acto egoísta, cada deber descuidado, y cada pecado secreto, con todas las tretas arteras. Las admoniciones o reconvenciones divinas despreciadas, los momentos perdidos, las oportunidades desperdiciadas, la influencia ejercida para bien o para mal, con sus abarcantes resultados, todo fue registrado por el ángel anotador.
Si su nombre está anotado en el libro de la vida del Cordero, todo estará bien con usted. Esté dispuesto a confesar sus faltas ya abandonarlas, de manera que sus errores y pecados vayan a juicio antes de usted, y sean borrados (The Faith I Live By, p. 211; parcialmente en La fe por la cual vivo, p. 212) .
Todos los que han tomado el nombre de Cristo deben pasar por tan riguroso examen. Tanto los vivos como los muertos deben ser juzgados 'de acuerdo con las cosas escritas en los libros, según sus obras.' Apocalipsis 20:12 .
El Juez dijo: “Todos serán justificados por su fe, y juzgados por sus obras”…
El juicio se lleva ahora adelante en el Santuario celestial. Esta obra se viene realizando desde hace muchos años. Pronto —nadie sabe cuándo— les tocará ser juzgados a los vivos. En la augusta presencia de Dios nuestras vidas deben ser pasadas en revista. En este más que en cualquier otro tiempo conviene que toda alma preste atención a la amonestación del Señor: “Velad y orad: porque no sabéis cuándo será el tiempo”. “Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré a ti”. Marcos 13:33; Apocalipsis 3:3 , (The Faith I Live By, p. 211; parcialmente en La fe por la cual vivo, p. 213 y en El conflicto de los siglos, pp. 540, 544).


  Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Reyes 25.

 

 

 

 

 

Lección 12: Para el 17 de diciembre de 2022
LA COSMOVISIÓN BÍBLICA

Sábado 10 de diciembre
AudioDiálogo BíblicoMat. DamasMat. AdultosMaterial auxiliar


Lee para el estudio de esta semana: Lucas 2:52; Mateo 4:23; 1 Corintios 6:19, 20; Salmo 24:3, 4; Hechos 8:4–24; 1 Juan 3:1–3.

Para memorizar “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tes. 5:23). ( CB )

El libro de Apocalipsis habla de dos importantes “globalizaciones” antes de la segunda venida de Cristo. Apocalipsis 13 describe la globalización del error, cuando “toda la tierra” se maravillará y seguirá a la bestia del mar (Apoc. 13:3, 7, 8, 12, 16). Apocalipsis 14 destaca la globalización de la verdad, cuando el “evangelio eterno” se predicará “a toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6, 7). Durante esos “tiempos peligrosos” (2 Tim. 3:1), soplará “todo viento de doctrina” (Efe. 4:14) y la gente “no escuchará la verdadera enseñanza, sino que prestará atención a toda clase de cuentos” (2 Tim. 4:4, TLA). “Merced a los dos grandes errores, el de la inmortalidad del alma y el de la santidad del domingo, Satanás someterá a la gente bajo sus engaños. Mientras el primero pone el fundamento del espiritismo, el segundo crea un lazo de simpatía con Roma” (CS 574).
Hasta que estos eventos finales alcancen su cumplimiento, debemos permanecer firmes en nuestra creencia en toda la verdad que tenemos, que incluye la naturaleza de la humanidad y de la muerte, mientras procuramos que el Espíritu Santo nos guíe con el propósito de estar listos para la manifestación gloriosa de Cristo.


Comentarios Elena G.W

Si luchamos con la fuerza del Todopoderoso, estaremos del lado que finalmente vencerá. Al final resultaremos triunfadores. La obra más grandiosa, las escenas más peligrosas están delante de nosotros. Debemos hacer frente al mortal conflicto. ¿Estamos preparados para ello? Dios todavía habla a los hijos de los hombres. Está hablando de muchas formas distintas. ¿Oiremos su voz? ¿Colocaremos nuestras manos con toda confianza en las suyas, y diremos: “Condúceme, guíame”?
Existe religión barata en abundancia, pero no existe un cristianismo barato. El yo puede figurar mayormente en una falsa religión, pero no puede aparecer en la experiencia cristiana. Sois colaboradores de Dios. “Separados de mí —dijo Cristo—, nada podéis hacer”. No podemos ser pastores del rebaño a menos que seamos despojados de nuestros propios hábitos, modales y costumbres peculiares y seamos transformados a la semejanza de Cristo (Testimonios para los ministros, p. 339).
Para aquellos que creen en la verdad, es de positiva necesidad efectuar continuos progresos, creciendo en toda la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. No hay tiempo para reincidir en los errores ni para la indiferencia. Cada cual debe tener una experiencia viva en las cosas de Dios. Tengan raíces en Uds. mismos. Fúndense sobre la fe, de modo que habiendo hecho todo, puedan permanecer con confianza inconmovible en Dios, en el tiempo que probará la obra y el carácter de cada hombre. Ejerciten sus facultades en las cosas espirituales, hasta que puedan apreciar las cosas profundas de la Palabra de Dios, y avanzar de fortaleza en fortaleza.
Hay miles que dicen tener la luz de la verdad y que no progresan. No tienen una experiencia viva, a pesar de haber poseído todas las ventajas… La Palabra de Dios ofrece libertad espiritual e instrucción a aquellos que buscan sinceramente. Los que aceptan las promesas de Dios y actúan confiando en ellas con fe viva, tendrán la luz del cielo en sus vidas. Beberán de la fuente de vida, y guiarán a otros a las aguas que han refrescado sus propias almas… (Hijos e hijas de Dios, p. 334).
“Vendrá tiempo —escribió Pablo a Timoteo—, cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas. Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio”. 2 Timoteo 4:3-5.
“La sana doctrina” es la verdad bíblica, la verdad que promueva piedad y devoción, que confirme al pueblo de Dios en la fe. La sana doctrina significa mucho para el que la recibe; y significa mucho también para el que la enseña, el ministro de justicia; porque dondequiera que se predique el evangelio, cada obrero, sea cual fuere su ramo de servicio, es o fiel o infiel a su responsabilidad como mensajero del Señor (Obreros evangélicos, p. 326).


  Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Reyes 18.

 

Lección 10: Para el 3 de diciembre de 2022
EL FUEGO DEL INFIERNO
Sábado 26 de noviembre
AudioDiálogo BíblicoMat. DamasMat. AdultosMaterial auxiliar


Lee para el estudio de esta semana: Marcos 9:42–48; Malaquías 4:1; Judas 7; 1 Timoteo 2:5; Hechos 2:29, 34, 35; 1 Juan 5:3–12.

Para memorizar
“Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tes. 5:21). (CB )

El poeta italiano Dante Alighieri (1265-1321) escribió su famosa obra La divina comedia, que trata de un viaje ficticio del alma después de la muerte. El alma va al infierno en el interior de la Tierra; o al purgatorio, donde el espíritu humano puede purificarse y hacerse merecedor de ascender al cielo; o al paraíso, a la presencia de Dios mismo.
Aunque solo es ficción, una obra literaria, el mensaje de Dante terminó teniendo muchísima influencia en la teología cristiana, especialmente en la teología católica romana. La noción básica de que el alma inmortal va al infierno, al purgatorio o al paraíso es fundamental para esa iglesia. Muchas confesiones protestantes conservadoras también creen en un alma inmortal que, después de la muerte, asciende al paraíso o desciende al infierno. De hecho, si el alma humana nunca muere, entonces tiene que ir a algún lugar después de que muere el cuerpo. En resumen, una falsa interpretación de la naturaleza humana ha llevado a terribles errores teológicos.
Esta semana nos ocuparemos de algunas de estas teorías no bíblicas, así como de la cosmovisión bíblica de lo que sucede después de la muerte.


Comentarios Elena G.W

¿Cómo investigaremos las Escrituras? ¿Hemos de clavar las estacas doctrinales una por una y luego procurar que la Escritura se ajuste a nuestras opiniones establecidas? ¿O tomaremos nuestras ideas y conceptos de la Escritura y mediremos nuestras teorías desde todo ángulo por la palabra de verdad? Muchos que leen y enseñan la Biblia no comprenden la preciosa verdad que están estudiando o enseñando.
Los hombres creen errores, cuando la verdad está claramente señalada. Si solo trajeran sus doctrinas hasta la Palabra de Dios en vez de leer la Biblia a la luz de sus doctrinas para demostrar que sus ideas son correctas, no andarían en tinieblas y ceguedad ni acariciarían el error. Muchos dan a la Palabra de Dios un significado que se adecua a sus propias opiniones, y se desvían a sí mismos y engañan a otros por sus falsas interpretaciones de la Palabra de Dios (El otro poder, p. 36).
¡Oh, cuán engañoso es el corazón humano! ¡Con cuánta facilidad armoniza con aquello que es malo! No hay nada más perjudicial para los intereses del alma, para su pureza, para su verdadera y santa concepción de Dios y de las cosas eternas y sagradas, que escuchar y exaltar constantemente aquello que no es de Dios. Esto envenena el corazón y degrada el entendimiento. La verdad pura puede seguirse hasta su Fuente Divina, al prestar atención a su influencia elevadora, refinadora y santificadora sobre el carácter del que la recibe…
“Mirad, pues, cómo oís” (Lucas 8:18), es la amonestación de Cristo. Debemos escuchar si queremos aprender la verdad a fin de poder andar en ella. Y de nuevo se nos dice: “Mirad lo que oís”. Marcos 4:24. “Examinadlo todo” (1 Tesalonicenses 5:21); “no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”. 1 Juan 4:1. Este es el consejo de Dios; ¿le prestaremos atención? (Mensajes selectos, t. 90, pp. 89, 90).
La fe en una mentirá no ejercerá una influencia santificadora sobre la vida o el carácter. Ningún error puede ser verdad, ni puede ser convertido en verdad mediante su repetición, o teniendo fe en él. La sinceridad nunca salvará a un alma de las consecuencias de creer en un error. Sin sinceridad no puede haber verdadera religión, pero la sinceridad manifestada en relación con una religión falsa nunca salvará a una persona. Puedo actuar con perfecta sinceridad al seguir un camino equivocado, pero eso no lo convertirá en un camino correcto, ni me llevará al lugar donde quiero ir. El Señor no quiere que tengamos una credulidad ciega, y que a eso llamemos una fe que santifica. La verdad es el principio que santifica, y por lo tanto a nosotros nos corresponde saber cuál es la verdad. Debemos comparar las cosas espirituales con lo que es espiritual. Debemos probar todas las cosas y retener únicamente lo que es bueno, aquello que tiene las credenciales divinas, que pone delante de nosotros los verdaderos motivos y principios que deberían promover nuestras acciones (Mensajes selectos, t. 2, p. 64).


  Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Reyes 4.

 

Lección 11: Para el 10 de diciembre de 2022
LOS ENGAÑOS DEL TIEMPO DEL FIN
Sábado 3 de diciembre
AudioDiálogo BíblicoMat. DamasMat. AdultosMaterial auxiliar


Lee para el estudio de esta semana: Mateo 7:21–27; Juan 11:40–44; 1 Pedro 3:18; 1 Samuel 28:3–25; Efesios 6:10–18 .

Para memorizar

“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfrazó de ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras” ( 2 Cor. 11:14, 15 ). (CB)

Nuestro mundo contemporáneo se ha convertido en un crisol de lo sobrenatural y lo místico, con ayuda de las películas de Hollywood con temas religiosos y místicos, en una mezcolanza de error y engaño. La vieja mentira “ciertamente no morirán” ( Gén. 3:4 , RVA-2015) también ha inspirado algunos de los libros, videojuegos y películas más populares de las últimas décadas. Sin lugar a dudas, estamos al terreno encantado de Satanás, que en algunos casos puede quedar oculto bajo el barniz de la ciencia.
Uno de los fenómenos más engañosos ha sido lo que se denomina “experiencias cercanas a la muerte” (ECM), en que los que “murieron” volvieron a la vida con historias de una vida del más allá. ¡Muchos considerando que estos eventos son prueba de un alma inmortal!
Durante esta semana consideraremos algunos engaños del tiempo del fin, incluyendo el misticismo, las experiencias cercanas a la muerte, la reencarnación, la nigromancia y el culto a los antepasados, entre otros. Se trata de temas peligrosos que debemos tener en cuenta, pero sin exponernos a sus influencias.


Comentarios Elena GW

Mientras más aprendamos respecto a los primeros tiempos de la iglesia cristiana y veamos la sutileza con que obró Satanás para debilitar y destruir, mejor preparados estaremos para resistir sus tretas y hacer frente a los peligros que se aproximan. Estamos en el tiempo cuando prevalecerán tribulaciones tales como el mundo nunca ha presenciado. “¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo” ( Apocalipsis 12:12); pero Dios ha establecido límites que Satanás no puede traspasar. La barrera que se le ha impuesto es nuestra santísima fe; y si nos edificamos en la fe, estaremos seguros bajo el amparo del Poderoso. “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que está para venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” Apocalipsis 3:10 (Testimonios para la iglesia, t.5, p.277).
Lo experimentado en lo pasado se repetirá. En lo porvenir las supersticiones satánicas cobrarán nuevas formas. El error presentado será de un modo agradable y halagüeño. Falsas teorías, revestidas de luz, serán presentadas al pueblo de Dios. Así procurará Satanás engañar a los mismos escogidos, si fuere posible. Se ejercerán influencias extremadamente seductoras; se hipnotizarán las mentes.
Para cautivarlas, se introducirán todas las formas de corrupción similares a las que existieron entre los antediluvianos. La exaltación de la naturaleza como Dios, la desenfrenada licencia de la voluntad humana, los consejos de los impíos, son instrumentos de Satanás para alcanzar ciertas multas. Se valdrá del poder de la mente sobre la mente para ejecutar sus planes (Testimonios para la iglesia, t. 8, pp. 308, 309).
Cristo fue tentado en todo, en la misma forma como el hombre es tentado, pero en ningún momento lanzó una temible acusación contra el tentador. A cada tentación se opuso a la palabra del Señor. “Escrito está” fue el arma infalible que usó. Como representantes de Cristo debemos enfrentarnos a los ataques del enemigo con la palabra del Dios viviente. Nunca debiéramos permitirnos seguir la senda de la serpiente al usar sus argumentos aparentemente científicos. Satanás no puede obtener ventaja del hijo de Dios que confía en la palabra de Dios como su defensa.
Nuestro Consejero impresionó profundamente nuestra mente con la idea de que el pueblo de Dios que observa los mandamientos debe ser santificado por la verdad, y esa verdad debe recibir siempre el lugar más destacado. No debemos olvidar que Satanás todavía vive para ejercer su poder engañador por medio de la falsa ciencia.
Cristo fue la Majestad del cielo, el Príncipe de vida; sin embargo se humillo como hombre y se sometió a todas las leyes de Dios. Recorrió el terreno que cada cristiano debe recorrer, y salió de su prueba puro y sin mancha de pecado. Fue nuestro ejemplo en todas las cosas (Testimonios para la iglesia, t. 8, pp. 56, 57).


  Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Reyes 11.

 

 

 

 

Lección 9: Para el 26 de noviembre de 2022
¿PASAJES CONTRADICTORIOS?
Sábado 19 de noviembre
AudioDiálogo BíblicoMat. DamasMat. AdultosMaterial auxiliar


Lee para el estudio de esta semana: Lucas 16:19–31; 23:43; Juan 20:17; Filipenses 1:21–24; 1 Pedro 3:13–20; Apocalipsis 6:9–11 .

Para memorizar “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” ( Juan 5:39 ).

Pedro nos exhorta: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” ( 1 Ped. 3:15 ). Pablo agrega: “Que predica la palabra; que insta a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” ( 2 Tim. 4:2, 3 ). Por esta razón, no solo debemos considerar aquellos pasajes que se pueden explicar fácilmente y que se ajustan a las creencias, sino también ocuparnos de los pasajes que se usan habitualmente para enseñar algo diferente de lo que creemos. Para ello, debemos seguir el ejemplo inspirador de Jesús. “Cristo mismo no suprimió una palabra de la verdad, sino que la dijo siempre con amor. [...] Nunca fue rudo ni dijo sin necesidad una palabra severa; nunca causar un dolor necesario a un alma sensible. No censuró la debilidad humana” (DTG 319). Esta semana estudiaremos algunos pasajes intrigantes que la gente usa para justificar la inmortalidad natural del alma. Estas reflexiones deben fortalecer nuestras convicciones y ayudarnos a responder con amabilidad a quienes cuestionan esta enseñanza fundamental.


Comentarios Elena GW
La correcta comprensión de lo que dicen las Escrituras concernientes al estado de los muertos es esencial para este tiempo. La Palabra de Dios declara que los muertos nada saben, su odio y su amor han desaparecido. Debemos apoyar nuestra autoridad en la segura palabra profética. A menos que estemos versados en las Escrituras correremos el riesgo de ser engañados por el tremendo poder de Satanás capaz de obrar milagros, cuando este se manifieste en nuestro mundo, y de atribuir sus obras a Dios; porque la Palabra de Dios declara que, si fuere posible, los mismos escogidos serán engañados. A menos que estemos arraigados y fundamentados en la verdad, seremos barridos por las trampas engañosas de Satanás. Debemos aferrarnos a nuestras Biblias. Si Satanás puede haceros creer que en la Palabra de Dios hay cosas que no son inspiradas, entonces estará preparado para entrar en vuestras almas. Entonces no tendremos seguridad ni certidumbre precisamente en el tiempo cuando necesitemos saber cuál es la verdad (El evangelismo, pp. 184, 185).
Ahora se está introduciendo toda la clase de engaños. Las verdades más claras de la Palabra de Dios están siendo cubiertas por una masa de teorías de hechura humana. Errores mortales se están presentando como la verdad que todos debemos aceptar. La sencillez de la verdadera piedad ha sido sepultada bajo la tradición.
La doctrina de la inmortalidad del alma es un error con el que el enemigo está engañando a los hombres. Este error es casi universal…
Esta es una de las mentiras forjadas en la sinagoga del enemigo, y es una de las corrientes envenenadas de Babilonia.
“Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Yo otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas”. Apocalipsis 18:3, 4 (El evangelismo, p. 183).
El problema de la no inmortalidad del alma también necesita ser tratado con gran cuidado, para que al introducir el tema no se despierte una profunda y excitante controversia que cierre la puerta a la futura investigación de la verdad.
Se requiere gran sabiduría al tratar con las mentes humanas, aun en la tarea de dar razón de la esperanza que hay en nosotros. ¿Cuál es la esperanza de cuál hemos de dar razón? La esperanza de la vida eterna por medio de Jesucristo… Os espaciáis demasiado en ideas y doctrinas especiales, y el corazón del incrédulo no es enternecido. Tratar de impresionarlo es como golpear hierro frío…
Constantemente necesitamos sabiduría para saber cuándo hablar y cuándo guardar silencio. Pero siempre estamos perfectamente seguros al hablar de la esperanza de la vida eterna. Y cuando el corazón está completamente ablandado y subyugado por el amor de Jesús, se hará la pregunta: “Señor, ¿qué es menester que yo haga para ser salvo?” (El evangelismo, págs. 183, 184).


  Reavivados por su Palabra: Hoy, 1 Reyes 19.

 

 

 

Subcategorías